Besitos sabor pizzerola.

 

Un Adolfo tristón por la madriza de Mariano y Fernando.

Ahí andaba flirteando por aquí y por allá con Alek y con Manuel. Ya saben, livin la vida loca. A mis 15 años.

Manuel es un niño bastante amable y cute, le gusta Disney y no para de cantar. Me había llamado la atención y aun que el no me pelaba como yo quería, ahí andábamos nomas platicando.

Por el otro lado con Alek, mi toxico favorito. El me hacia/hace sentir cosas muy padres, emociones y sensaciones que nadie mas puede/pudo o podrá. El defecto es que nunca se dejaba ver, era muy molesto que hacíamos planes y siempre cancelaba o simplemente dejaba de contestar y ughh, es un costroso. 

Una noche platicando con Manuel, una cosa llevó a la otra y resultamos confesándonos cosas. Yo le confesé que me gustaba y EL ME CONFESÓ QUE LE LLEGUE A CAER MAL:(((.

Me dijo que cuando recién lo conocí, yo le dije que me gustaba Alek y (Aunque yo no sabia nada) el estaba "Quedando" con el (Lo cual sabemos que pss no era cierto). La verdad si me enchile un poco. Fue como a.

Al día siguiente, le dije sin rodeos ni tapujos a Alek.

 "Mañana tengo libre, es tu ultima oportunidad que te doy, ¿Nos podemos ver mañana?"

Nunca me había puesto así con el. Me dijo que si.

Me dio la hora y lugar. Solo un autobús para llegar... El cañada.

Honestamente, el cañada y el ampliación son las rutas que menos me gustan por que se pierden de las avenidas luego luego.

Lo tome y mire a la ventana. Cada calle que avanzaba, se ponía mas raro y mas raro. Al punto donde la gente dejaba de bajarse y solamente se subía. Yo le llamaba a Alek para preguntarle donde putas me iba a bajar, que ya me estaba asustando, a pesar de que aun era de día.

Me baje en una iglesia, que estaba por ahí. Le pregunte qp, a que hora venia. Me dijo que lo esperara.

Y ahí mis hermanes, ahí estuve casi hora y media esperando.

Gracias al agua que me compre ahí en el oxxo, mi increíble habilidad para hacerme pendejo y los capítulos piratas de "Malcolm el de en medio" en Facebook, que pude aguantar esa hora que estuve esperando.

Pasado el tiempo, pensé que ya alachingada renuncio, me compré unos doritos pizzerola para tomar un autobús pa mi casita, cuando va llegando este hijo de su hermosa madre.

Está de mi estatura, pelito negro, piel morenita, ojos grades y oscuros uffff.

Me brillaron los ojos, nos vimos. Me chiveé bastante, andaba bn apenadito. El se daba cuenta y lo usaba a su favor. Yo estaba medio sudado. Me invitó a pasar a unas escaleras que había en un edificio por ahí, pero le dije que aun no por que hacia calor y ocupaba refrescarme. Después de un poco de platica sin sentido, lo sugerí, amonos a las escalerass.

Ya ahí sentados, me avente y amonos q besito y besito y besito. Lo admito, andar haciendo esas cosas en lugares públicos no es lo mío, pero hmm, a veces pasa.

Yo andaba medio nervioso, pero eso no evitó que me rifara ahí. El quiso que las cosas pasaran a mayores pero tsss, tengo limites,  y en una escalera no los voy a romper. Seguimos solamente a besillos. El dijo que mis besos saben a pizzerola.

Se hizo de noche y nos teníamos que retirar.

Me llevó a la parada de autobus y el se fue pa sepa donde.

En el micro, no podía creer que había hecho. ¿Yo soy así? Digo, me motivo que el Manuel me dijera esas cosas, pero pss. A veces esos huecos morales que llegamos a cometer que no estamos nada orgullosos.

Yo se que esta entrada estuvo un poco subida de tono de las anteriores, pero pff, mis lectores tienen entre 15-20, ya estamos grades.  Cuando cumpla 18, este blog se va a volver triple equis, jaja puropedo como cree.

Foto de el acompañándome a la parada del autobús, por atrás pq seguramente le daba pena que me vieran con el.