domingo, 24 de marzo de 2019

No es tu culpa.



Aquí vengo de nuevo, a hechar culpas por mis errores. Intentar creer de nuevo en una persona no es fácil, menos cuando te hacen daño.

Hoy no vengo a culpar a nadie, por qué en este caso es mi culpa.
Es mi culpa por esperar algo de ti, algo diferente. Es mi culpa por pensar que habías cambiado, que habías recapacitado y estabas listo para seguir adelante. Es mi culpa tener tanta fe en ti, cuando nunca me diste motivos para tenerla. Es mi culpa por darte otra oportunidad de entrar en mi vida, cuando la primera vez dejaste en claro que no te importaba. Es mi culpa por pensar que está vez, te iba a importar.

Soy una persona que ocupa que valoren su amistad, a mí no me puedes decir que no te importa si te dejo de hablar por qué me destrozas, yo me valoro mucho y  si alguien no lo hace, no veo el motivo por el cual seguir en mi vida. Ponerte a decir que no te importa sólo para ganar una discusión, demuestra que es cierto, no te importa.

Han de estar pensando que estoy exagerando, pero esto es real, si no valoras lo que te doy, Por que seguir dando?

Cuando se te rompe el corazón es cuando te das cuenta de todas las estupideces que hacer por esa persona, sus constantes mentiras y groserías eran disfrazadas por mí cerebro para que no me hicieran daño.

Intenté hacerme la idea de que eras diferente a como eras hace unos años. Cegando la realidad, intentando no ver qué clase de persona eres, no digo que seas mala, solo digo que no eres conveniente para mí.

 No es tu culpa por querer entrar, es la mía por dejarte volver.

7 comentarios: